La sequía y los elevados costes de producción podrían seguir reduciendo la cabaña de vacuno española

En la última década, las explotaciones ganaderas han bajado un 10%.

Según las previsiones del USDA, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, este 2023 está previsto que la cabaña de vacuno española continúe reduciéndose a causa de la sequía y los altos costes productivos.

Estamos ante un panorama nada halagüeño y al que se suma el descenso de las exportaciones de ganado vivo a terceros países.

En los últimos 10 años, las explotaciones ganaderas nacionales han caído en un 10%. En el pasado 2022, bajaron hasta las 115.558 explotaciones. Una situación que se está viendo perjudicada por la sequía heredada desde 2022 y que supone un aumento de los costes alimenticios y una reducción de los cereales, forrajes y pastos.

En este sentido, la sequía afectando principalmente al bovino, ovino y caprino del sur de España, de los valles del Guadalquivir y Guadiana, y de Cataluña.

Una de las principales preocupaciones de los ganaderos es la nueva regulación de la UE libre de deforestación, que, en los próximos años, podría aumentar los precios de los alimentos.